Esta es la obra más conocida de Chagall. La composición fusiona los elementos mayor carga emotiva que el artista vivió en su niñez, en el entorno rural, las afueras de Vítebsk, Bielorrusia. El trabajo de la tierra, campesinos, ganado, casas, iglesia ortodoxa, y en la parte baja un pequeño árbol simbolizando el origen y diversidad de la vida.
Aunque tiene muchos elementos del cubismo, no se puede clasificar puramente como tal, debido a la temática campestre y la utilización del simbolismo. En la opinión del artista: Para los cubistas, una pintura era una superficie cubierta con formas en un cierto orden. Para mí una pintura es una superficie cubierta con representaciones de cosas, donde la lógica y la ilustración no tienen importancia"