El cuadro titulado Wisteria fue pintado en 1925 por Claude Monet. Se trata de una obra que establece una sinergia entre la luz y los colores cítricos propios de la planta y su entorno. La composición es prácticamente abstracta, sólo los conocedores de Monet advierten inmediatamente que se trata de una pintura inspirada en la naturaleza.
El lienzo está dominado por un fondo azul eléctrico que da paso a formas rizadas y contrastes vibrantes.
Wisteria se encuentra actualmente en el museo holandés Gemeentemuseum Den Haag.